Cuando politica y deporte se mezclan es lo que suele pasar. Esperanza Agirre pidio que se suspendiera el partido de copa que mañana viernes enfrentara al Barcelona y al Athletc de Bilbao, si se producian pitidos al principe o al himno. Esto ha traido una serie de reacciones casi todas de rechazo general.
La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, planteó ayer suspender la final de la Copa del Rey del viernes entre el Barcelona y el Athletic si las aficiones vasca y catalana «pitan» al Príncipe, la bandera o el himno español, lo que provocó un aluvión de críticas.
La Plataforma Pro Selecciones deportivas catalana, gallega y vasca, acompañada por diputados de CiU, Amaiur, ERC, BNG e ICV, pidió el lunes a ambas aficiones que reivindiquen el reconocimiento internacional de las selecciones en la final de la Copa. Ante esta petición, la presidenta madrileña dijo que «no se puede consentir» una pitada, y señaló que si ocurre «el partido se debe suspender y celebrarse luego a puerta cerrada en otro lugar».
«Yo esto lo llevo pensando desde que el anterior presidente de Francia, Sarkozy, dijo: ‘como se silbe otra vez la Marsellesa se suspende el partido’, y tengo la convicción de que los ultrajes, en este caso al himno, o a la bandera o al jefe del Estado, que son delito en el Código Penal, no se deben consentir».
«Por lo tanto, mi opinión es que el partido se debe suspender, y celebrarse luego a puerta cerrada en otro lugar. ¿Que eso va a causar mucho follón? Puede, pero a mí me parece francamente que estas cosas no se deben consentir», añadió.
Posteriormente, Aguirre aseguró que si hay equipos que no quieren jugar un campeonato de España, «que no lo jueguen». «Lo que no puede es convertirse en un acto de manifestación hostil hacia España y los españoles. Por eso, si se produce la pitada, el partido se suspende, se celebra a puerta cerrada y ya verá usted cómo no se vuelve a producir», zanjó.
Las reacciones llegaron de todos los ámbitos y así, Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, opinó que la polémica «ha rebasado los límites de la sensatez» y apeló al «respeto histórico de los clubes y las aficiones» por la Copa.
En las filas ‘populares’ el más crítico fue el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti , que apuntó que, según el razonamiento de Aguirre, «habría que suspender partidos como el del Athletic y el Atlético en Bucarest (final de la Liga Europa) porque la gente del Atlético llevaba banderas con el águila preconstitucional y aseguró que a él tampoco le gusta oír en los campos de fútbol la frase «vascos, moríos».
Los ultras se manifestarán
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, descartó suspender el partido, pidió que no se mezcle «la política con el deporte» y garantizó a las aficiones que pueden ir a Madrid con total tranquilidad porque «no va a pasar nada»
Se da la circunstancia de que El Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló la decisisón gubernamental de trasladar la marcha al lunes y los ultras se podrán manifestar en Madrid el viernes horas antes de la final de Copa.
Lo dicho el deporte y la politica no deben de ir juntos.
por ARSU
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